ODA A MI MUSA (Ven musa, ven)

VEN MUSA
El viento trina
Desde mi suspiro
Y en su sinfonía
Se oye aquel llamado

¡Ven musa, ven!

Ven…a contarme
Los encaparazonados latidos
Llenar su vacio eco
Con la música de tu pulsación

¡Ven musa, ven!
Entrégame esa luna lejana
-Que mora bajo tus cejas-
Y préñate de estrellas
De todas , las más bellas.

¡Ven musa, ven!
A regalarme ese nido eterno
-Que hoy extraviado-
Te busco en infinitos cielos
Surcando lejanías
Rebuscando nubes
Apoyándome en estas alas gastadas
Por vientos que se han ido llevando
Mis plumas y sueños.

¡Ven musa, ven!
Deja que mi alada pluma
Nos eternice en los pergaminos
De un, jamás visto cielo
Ni por los ojos de Morfeo
Ni por la mirada de la fantasía
Aquel nuevo cielo
Que cubrirá la vida
Y envolverá a los enamorados…

Ven regálanos
La novela sin final
Con capítulos mas alla de la muerte
Que alguna pluma
Halla podido acariciar

¡Ven musa, ven!
Bombea y dale fluidez
A mi tinta ensangrentada
Que hierve en el corazón de mi pluma.

Ven amístame y concíliame
Con las agujas del reloj
Que su sentido y carrusel
Deje de marearme
Y apagar la flama
Que mantiene la calidez de mi vida.

¡Ve musa, ven!
Te imploro junto a las estrellas
Que son pocas ante mis
Suplicas al viento
¿Las oyes?
¡Ven! Te dicen las flores
Coreando junto a mí
Esta eterna canción

¡Ven musa, ven!
Es tanto el amor que te profeso
Que si tuviera los versos contados
Ante un posible parpadeo eterno
Y con un hilito de aliento como reserva
Te diría sin dudarlo…¡ Ven musa, ven!

Y al apagarse la luz de mi pluma
Se encendería allá -en el lejano cielo-
Aquel roció melancólico
Y como legado de estos versos
Ollerías en cada gota
Meciéndose en el viento
¡Ven musa, ven!